martes, 12 de febrero de 2008

Áreas del pensamiento

¿Alguna vez te has parado a pensar cuales son los temas en los que ocupas el tiempo de pensamiento y reflexión de tu cerebro?. Me refiero a esas cosas que te preocupan lo suficiente como para dedicarles un tiempo de CPU de esa computadora biológica llamada cerebro, de la que la naturaleza nos ha dotado a los humanos.

El otro día, me desperté más temprano de lo normal, y volví a pensar en esto. Después de reflexionar un rato creí haber encontrado una clasificación para los temas de mis pensamientos, lo que podrían ser las zonas o áreas del pensamiento.

La primera de ellas sería el área que comprende los pensamientos y preocupaciones relacionados con la familia y los seres queridos. Aquí se incluyen según los casos, el esposo/a, los hijos, el novio/a, los padres, los hermanos, etc. Son todas aquellas personas que te importan y a las que te debes en mayor o menor medida. En el caso de hijos pequeños, el esfuerzo mental puede ser de los más importantes, puesto que la responsabilidad sobre su educación recae sobre ti. Cuanto mayor es la debilidad de la persona, mayor es el esfuerzo mental que te puede implicar. Aunque fundamentalmente incluyo aquí a la familia, en algunos casos, determinados amigos pueden incluirse en este apartado.

La segunda área es la relacionada con el trabajo. La mayor parte de personas que tenemos un trabajo, ocupamos alrededor de 8 horas diarias en el mismo. Sin embargo, la dedicación mental al mismo puede ser muy variable. No es lo mismo ser el dueño de una empresa, que el responsable de un departamento, que estar realizando una tarea repetitiva en una cadena de producción. Para muchas personas el trabajo es una parte fundamental de su vida y les realiza como persona. Para otras, el trabajo es una mera forma de conseguir un salario para vivir. Entre los extremos existen por supuesto posiciones intermedias. Obviamente el trabajo no es sólo una forma de ganar de dinero, para muchos es también una forma de situarse socialmente y algunos casos una competición o reto personal por llegar más alto o tener más poder. Para otros el trabajo es una pasión, algo que les gusta hacer y les llena de emociones y alegrías no necesariamente económicas. Muchos científicos se incluyen en este caso. La relación de cada persona con su trabajo es particular y puede variar a lo largo de la vida en función de muchas cosas, entre ellas la necesidad de dedicación a la primera de las áreas.

La tercera área de pensamiento es la relacionada con el mundo que nos rodea. Aquí se incluyen todos nuestros pensamientos relacionados con la política, la economía, la tecnología, los avances científicos, la contaminación, el cambio climático, las guerras, la violencia, la injusticia, el hambre y la pobreza en el mundo, etc. Son precisamente los temas relacionados con las noticias que se cuentan en la prensa y en los informativos de radio y televisión. La dedicación de nuestros pensamientos a estos temas también es muy variable entre personas. Hay quien pasa de la política o hay quién está muy implicado en ella. Hay quien dedica su vida a una ONG y hay quien no se siente responsable de los problemas de la humanidad. Hay quien vive de espaldas a los avances tecnológicos y hay quien es un friki de la tecnología. Pienso que la cultura de una sociedad está íntimamente relacionada con la información que consume sobre lo que pasa en el mundo. Y no me refiero sólo a los informativos, sino también a programas divulgativos de radio, televisión y ensayos de prensa, que hagan meditar a las personas sobre lo que ocurre en nuestro planeta, que sean conscientes de la realidad y que puedan extraer sus propias conclusiones. A los niños en las escuelas se les enseñan muchas cosas, pero desafortunadamente no se les enseña a analizar el mundo que les rodea y a extraer sus propias conclusiones. Al final, siguen más los acontecimientos de un reality show de la TV, que otras cuestiones mucho más importantes que tendrán una gran influencia en su futuro. No hay nada peor que la ignorancia.

La cuarta de las áreas del pensamiento es la que más dificultad entraña para ser definida. En un principio, en mi caso, la vi clara. La cuarta área es el Universo, entendiendo como tal, la inmensidad del mismo, la pequeñez de la Tierra, las leyes universales de la física y los misterios y temas por resolver relacionados con el mismo, como su origen, su futuro, sus dimensiones, etc. Cuando me pongo a pensar en el mismo, los problemas del planeta Tierra parecen menudencias y su importancia queda fuertemente acotada. La mejor manera de entender a lo que me refiero es fácil, basta con ver algunos capítulos de una obra maestra de la divulgación científica, la serie de TV Cosmos de Carl Sagan. Fue a principios de los 80, cuando apenas acababa de entrar la TV a color en mi casa, cuando pusieron Cosmos en la tele. Era una serie que emocionaba, y hacía pensar en cosas en las que nunca habíamos pensado. Lo único que sabíamos del Universo por la escuela era la lista de los 9 planetas de memoria. Aquí se contaba mucho más. Fue la primera vez que pensé en esta cuarta área y desde entonces, cualquier información sobre la misma, la consumo con pasión. Comprender el Universo y las leyes que lo rigen, no está de momento al alcance del cerebro humano y probablemente nunca lo estará, quizá porque el cerebro humano en un simple producto casual del mismo y no está formado para poder entenderlo. En cualquier caso, se ha evolucionado mucho en la comprensión del mismo, pero conforme se avanza y se descubren nuevas cosas, aparecen otras lagunas por resolver. Precisamente, una de esas lagunas, es una pequeña partícula subatómica denominada Boson de Higgs, que predice la física cuántica pero que nunca se ha podido localizar y que si no hay más retrasos será confirmada (o no) este año 2008 mediante el enorme acelerador de partículas que se está acabando cerca de la ciudad de Ginebra, el Large Hadron Collider (LHC). Sin embargo aunque esta partícula aparezca y complete el modelo estándar de la física cuántica, algo tan habitual como la gravedad todavía no puede ser explicado/integrado en el mismo. La materia oscura del Universo es otra incógnita más por explicar.

Hasta aquí terminé esa madrugada con la clasificación personal de las áreas de pensamiento. Sin embargo, durante una cena con unos amigos y tras unas copas de vino, no se como, acabé contándoles esta clasificación. Me escucharon atentos y no se rieron de mí, sino todo lo contrario, algunos de ellos me apuntaron que para ellos existía otra área de pensamiento. Cada uno la comentó a su manera, pero todas ellas convergían en una dirección: el sentido de la vida, que hay después de la muerte, porque existimos, incluso sin llegar a nombrarlo estaban apuntando hacia la existencia de Dios. Entonces me quedé sorprendido. En mis pensamientos había olvidado por completo estos pensamientos e ideas tan antiguos como la humanidad. Había pasado por alto la religión. Como dice Eduard Punset “Dios es cada vez más pequeño y la ciencia es cada vez más grande."

Cuando en mi vida personal me aparecen problemas en las dos primeras áreas de pensamiento, pienso en la tercera área de pensamiento, en todos los problemas mucho más graves que pasan en el mundo. Cuando todas la noticias son malas, me pongo un capítulo de Redes o uno de Cosmos e intento abrir mi mente. Pero a pesar de todo somos humanos, somos algo físico y necesitamos de los pequeños placeres de la vida para ser felices, así que nunca viene mal alimentar nuestro cuerpo y mente con estos placeres: el sexo, la gastronomía, la cultura, la música, el cine, el teatro, la práctica de un deporte, salir con los amigos, etc, etc. ¡Sed felices!