viernes, 20 de julio de 2007

In-train-cesdente

- 6:30 h
Piiiii, piiiii, piiii, … Hora de levantarse.
Afeitado y ducha rápida. Vestirse adecuadamente para la ocasión.
Vaso de leche con Nescafé tomado de pie, casi de un trago.

- 7.05 h
Salgo a la calle y al poco de caminar, veo el autobús urbano que por la avenida se aproxima a la parada. Salgo al trote, aunque creo que no lo voy a coger. El autobús hace la parada. Cruzo peligrosamente la avenida, primero un lado, ahora el seto. El autobús hace amago de arrancar. En ese preciso momento el chofer ve como voy corriendo hacia él. Me lanza una mirada de complicidad y pisa el freno. Acabo de cruzar y subo. Le doy las gracias y le pregunto el precio: 1,25. Pago y me siento. Parece que el día empieza muy bien.

-7.25 h
Llego con tiempo de sobra a la estación, quedan 25 minutos para que salga el tren.. Aprovecho para recopilar los 3 periódicos gratuitos y me siento a leerlos. El los tres lo mismo, el trazado del circuito urbano. Hoy la cosa va de velocidad.

-7.50 h
Sale el tren. La temperatura es buena y los asientos de preferente muy confortables. Me dan el periódico y luego me sirven el desayuno. Todo bien menos el café, que sabe a neumático requemado. Empiezan las llamadas de móvil entrantes y salientes de los pasajeros. Los cortes son continuos. Parece que mejorar la cobertura a lo largo del trazado de esta línea no interesa a las operadoras, quizá porque en poco tiempo entrará en servicio la nueva vía del AVE que discurre por otros parajes.

-11:19 h
El tren llega a su destino con tan sólo unos 4 minutos de retraso. Perfecto, no voy a llegar tarde. Salgo de la estación y tomo un taxi. No tiene puesta la COPE, sino una musiquilla facilona. Pasamos por la Gran Vía. Reconozco al fondo el edificio con el luminoso de Sweeps que inmortalizó Alex de la Iglesia en “El día de la bestia”. Luego la calle de la Princesa, que me suena del Monopoli. Llegamos a la Ciudad Universitaria. Son 12,25 euros, el taxi en Madrid es caro.

-11:50 h
Después de sacar un café en la máquina (50 céntimos), entro en la sala y saludos a todos los conocidos. Comentamos brevemente como nos va. Dejo mis cosas en uno de los 5 asientos de la mesa.

-12:00 h
Comienza la sesión con exquisita puntualidad. El candidato está tranquilo, seguro de lo que explica, como aquel que sabe que después de mucho tiempo y dedicación ha conseguido dominar algo. Emplea poco menos de una hora. Comienza el turno de preguntas del tribunal. Todos nos extendemos bastante, hasta las 14:30. El público se retira para que el tribunal califique. Papeleo y el candidato entra para recibir la calificación. Aplausos.

-15:40 h
Llegamos al restaurante. Es un famoso asador de la ciudad frecuentado por ases del balompié, deportistas, actores y famoseo en general. Todas las paredes están repletas de fotos de famosos que han visitado la casa. En muchas de ellas posan con el mismo señor, supuestamente el dueño del negocio. Me detengo en una del Buitre cuando era un chaval. Este sitio debe llevar muchos años abierto.

-18:00 h
Acabamos de comer a una hora donde en Europa están cenando. La comida no ha estado mal, pero me esperaba más. Supongo que en su momento este sitio sería muy bueno, pero hoy en día se pueden encontrar asadores como éste en muchas partes y a precios más competitivos. Todo evoluciona y supongo que cada vez exigimos más.

-18:15 h
Tras charlar un rato en la puerta y despedirnos, uno de los comensales se ofrece a llevarme a la estación en coche. Otro se ofrece a acompañarme al metro puesto que va en la misma línea y dirección que yo. Al final escojo irme al metro, por no molestar y porque me comentan que resulta más rápido que el coche a estas horas.

-18:22 h
Entramos al metro. Nos dicen que hay un pequeño retraso de 5 minutos en el tren. No parece mucho. Enseguida llega y subimos. Al poco rato se para en el túnel. Comentan que hay problemas técnicos. Malo. Vuelve a arrancar y llega a la siguiente estación. Barajo la idea de bajar del metro y buscar un taxi. Mi compañero de viaje me recomienda que siga, que no será nada. Al final vuelve a arrancar. Sin embargo se vuelve a parar repetidamente muchas veces más. La cosa no pinta bien. Llego a un momento de no retorno, salir a buscar un taxi ya no es solución, hay que aguantar y ver si hay suerte. Quedan 10 minutos, lo veo negro. Mi compañero se baja en su parada. A mi me quedan 3 para llegar a la estación.

-19:02 h
Llego a la estación. Salvo que haya habido algún retraso ya lo he perdido. Los paneles ya no lo marcan. Después de caminar hasta la zona de grandes líneas me dirijo al escáner. La chica de seguridad me dice que ya ha salido. Le creo. Me vuelvo a atención al cliente a ver que puedo hacer. Hago un poco de cola y me dicen que vaya a taquillas. En taquillas hay unas colas tremendas. Le cuento mi caso a un seguridad antes de ponerme a la cola y me dice que tengo que volver a atención al cliente a justificar el retraso y que me pongan un sello en el billete. Vuelvo, y tras preguntarme el motivo me creen y me ponen el sello. Parece que no he sido el único que ha perdido el tren.

-19:30 h
Me pongo en una larga cola para los billetes de salidas en el día. La sala de venta de billetes está repleta. Hay como unas 10 colas como la que yo estoy, todas ellas larguísimas. La visión es tercermundista. Tiro una foto del espectáculo con el móvil. La gente está nerviosa e irritada y no es para menos. Parece mentira que se inviertan fortunas en vías y trenes de alta velocidad y luego el servicio de venta sea tan sumamente deficiente. Y eso que es jueves, no me quiero imaginar esto un viernes por la tarde. Empiezo a ponerme nervioso porque la cola avanza muy lenta y creo que el último tren es a las 20:00. Un señor se intenta colar. Dos señores de delante de mi que van a comprar un billete del AVE para Sevilla le llaman la atención. El espabilado pone una excusa boba, entonces intervengo yo y ya desiste de su intento.

-19:50 h
Es mi turno. Le explico el caso al chico de taquilla. Mira el sello que me han puesto con cara rara y se lo lleva a otra taquilla para preguntarle a un compañero. Al cabo de un rato vuelve y empieza a teclear. Me pongo nervioso, cabe el peligro de que ya no me den el ticket por estar a punto de salir, o que ya no queden plazas. Finalmente veo en su pantalla que el tren sale a las 20:20. Uff, la primera de las opciones ya no es un problema. Me pide la VISA con la que pagué el billete. Todo OK, me cobran un sobrecargo de unos 13 euritos y me dan el billete.

-20:20 h
Sale el tren. Primero me ofrecen un zumo, luego la prensa y al cabo de un rato la cena. Me relajo y me pongo los auriculares. Suena la canción “Speed of Sound”. Está claro: lo de Speed es por el circuito urbano y lo de Sound ha sido el objeto de este viaje.

-23:45 h
Final de trayecto.

No hay comentarios: